Reseña - Rebelión en la granja (George Orwell)

  • Autor: George Orwell 

  • Nº págs: 63

  •  Sinopsis:
     La historia comienza con la revolución de los animales de la granja Manor, liderada por los cerdos que triunfa frente a la autoridad humana. Al principio, la situación es armónica y democrática, pero poco a poco los cerdos van acumulando mayor poder. Especialmente, los privilegios y autoridades se concentran en uno de ellos llamado Napoleón.

  • Opinión: 
     Esta es una obra bastante breve, en la que se lleva a cabo una alegoría comparativa entre la rebelión de una granja animal, con carácter de fábula,  y el régimen totalitario estalinista que siguió a la Revolución Bolchevique (1917)

     La forma en que el autor construye la historia me ha parecido muy original. Se trata de una obra de 1945, durante los últimos coletazos de la 2ª Guerra Mundial, y en plena revolución cultural del siglo XX (primera mitad). La literatura de este periodo se caracteriza por la exposición de situaciones aparentemente extrañas e incluso imposibles de una manera natural perfectamente aceptada. Otro rasgo característico que, aunque se desarrolló con más fuerza en el teatro (teatro político alemán), también se aprecia en otros campos, es la construcción de una crítica parcialmente indirecta. Consiste en exponer una situación, unos hechos y mostrar los diferentes puntos de vista o las consecuencias que puede tener, sin llegar el autor a posicionarse de uno u otro lado. En una crítica directa, el emisor adoptaría una postura clara ante el conflicto. Sin embargo, en esta obra como en muchas otras, lo que hace es narrar las opiniones de los personajes y los sucesos de forma objetiva e imparcial. De esta manera, deja al lector hacer sus interpretaciones y tomar él su propia postura.

      Entre los animales nos encontramos con alusiones bastante directas a los personajes historicos que representan:
  •  El cerdo Mayor, artífice y principal instigador a la rebelión, debemos relacionarlo con Lenin o Marx.
  • Snowball, rival de Napoleón durante el primer período después de la rebelión, debe asociarse a León Trotsky. Es una representación clara del enfrentamiento por el poder entre Trotsky y Stalin tras la muerte de Lenin. Snowball es el motor principal de la revolución, creador del Ejército Rojo, en la obra plasmado en la guardia animal que defiende la granja del regreso humano. Más tarde, huirá de la granja (igual que Trotsky de la URSS) y sería tachado de traidor al no seguir los mandatos de Napoleón.
  • Napoleón: todas sus características nos llevan a asociarlo con Stalin. Para nada tan brillante como Snowball, llega a acaparar todo el poder y traiciona así a la rebelión. Es autoritario y conspirador, establece planes económicos para la granja (Planes Quinquenales), instaura el terror entre los animales con su guardia y cuadrilla de perros, realiza sacrificios públicos (las famosas purgas de Stalin) contra aquellos a quienes declaraba cómplices del traidor Snowball, y les atribuía todas las desgracias de la granja. Además, proporcionaba todos los beneficios a los cerdos, mientras los otros animales volvían a la misma situación en la que se encontraban antes de la revolución: estrecheces materiales, trabajo esclavo y hambre. 
Entre los demás animales, encontramos las diferentes posturas de la población rusa, y cada unos de ellos representa a un grupo social o una opinión:
  • El caballo Boxer, representa al proletariado que, engañado por la aparente revolución y mejora de la situación, trabaja más cada día en condiciones pésimas, confiando ciegamente en la honestidad de su líder Napoleón sin plantearse cuál es la verdadera tesitura del asunto.
  • El burro Benjamín representa la minoría de intelectuales, se mantiene estoico y callado, siempre lamentándose de las intenciones pésimas de los cerdos y la incomprensión del resto. 
  • Las ovejas y las gallinas, que son la viva imagen de las grandes masas en las que se basa el dominio totalitario. En Rusia, casi el 90% de la población era por aquel entonces rural y analfabeta, seguían ciegamente los mandatos del líder Napoleón. En la obra, representan mayorías totalmente estúpidas y acríticas, algo que no es del todo exacto ya que los campesinos rusos no responden a esta descripción. Si bien no tenían la capacidad crítica de los intelectuales, se valían de su practicidad para oponerse a aquello que no alimentaba sus intereses.
El final de la obra me pareció muy llamativo, y fue lo que más me impactó. Durante su acumulación de poder, Napoleón no descarta el trato con humanos, a pesar de haberlo prohibido en un principio. Al final, se describe una escena en la que el cerdo cena, bebe y ríe con los otros granjeros, elevando al primero y degradando a los segundos. Así se cierra el círculo y se expone el resultado: ya no podía asegurarse quién era el cerdo y quién era el hombre; al final los dos eran indistinguibles.


Comentarios

Entradas populares