¿Qué regalar esta Navidad?

¿Qué regalar esta Navidad? + UNA NAVIDAD SOSTENIBLE

   Llega la Navidad, época de celebración, fiestas, júbilo y por consiguiente de excesos. El consumismo que se apodera de nosotros en estas fechas ha aumentado sobremanera. ¿O acaso no nos parecerían inimaginables unas fiestas sin grandes cenas o comidas, sin regalos, sin “caprichos”? Desde luego, nuestra sociedad ha llegado a un punto en el que nos sería imposible pasar sin todo lo anterior.

   Y tal vez, cuando nos preguntamos el origen de este problema, no debamos buscar en nuestra propia voluntad, sino más bien en la causa que la mueve. Fijémomos en el entorno que nos rodea durante esta época del año: supermercados jugueterías, anuncios televisivos. Por todas partes sufrimos este bombardeo continuo, incesante y con un único mensaje común: “CONSUME”.
Y es aquí donde entra nuestra parte de culpa en el asunto, cuando, cual rebaño sin criterio ni razón corre a cumplir este cometido: compra, gasta, consume.
¿No cabría preguntarse si ese secador de pelo, esas cortinas o ese balón son realmente necesarios? ¿No sería más coherente, me pregunto yo, como seres racionales que decimos ser, aplicar un análisis tan simple como este a nuestras enormes listas de regalos?

    Mirándolo desde la perspectiva del impacto medioambiental de este consumismo exagerado, nos encontramos de lleno con la enorme cantidad de residuos que se amontona junto a los contenedores desbordados tras las fiestas. Esos embalajes de plástico, envoltorios dentro de más envoltorios y cajas dentro de bolsas. ¿A dónde va a parar todo eso? ¿Nos preocupamos siquiera de reciclarlo?

    Ni que decir tiene que estamos en una sociedad gravemente infectada por un capitalismo egoísta y extremo, que mira única y exclusivamente por los intereses de sus grandes motores. El problema puede radicar en que hayamos llegado a un punto en que empezamos a creer, y no precisamente sin motivos, que el dinero puede comprar también nuestra felicidad. Es por esto que corremos a regalar lo último de lo que hayamos oído hablar, sin someterlo al más mínimo filtro racional. Creemos que así la felicidad del destinatario quedará eternamente comprada. Pero esto es tan sólo una muestra más que confirma nuestra incorregible absurdez, pues en todo momento sabemos que no es así y que al año siguiente se volverá a repetir el mismo hecho. Confundimos la felicidad con la satisfacción egoísta y momentánea, efímera al fin y al cabo, que nos proporciona un bien material. Deberíamos saber ya que el estado de felicidad estable es, por la propia esencia de la palabra, prácticamente inalcanzable. Resulta muy triste que en cualquier sociedad el dinero se convierta en el único requisito para sobrevivir, en lo único que mueva a sus poblaciones, anteponiéndose a la humildad, a la honradez, la ética, el amor. Así pues, por favor, abandonemos de una vez la idea de que el dinero comprará la felicidad del otro; y para ello olvidémonos primero de que comprará la nuestra propia.

SOLUCIONES PARA UNA NAVIDAD SOSTENIBLE:

1. Antes de comprar cualquier regalo, pregúntate: ¿ES REALMENTE NECESARIO?

2. Procura comprar regalos con el menor número de envoltorios posibles y RECICLA los que contenga.

3. Haz los regalos con tus propias manos, confecciona paquetes con productos que la persona utilice, manualidades recuerdos, etc.

4. Escribe una carta. Cuéntale a esa persona lo que te gusta de ella, revivid momentos juntos y dile lo que quieres compartir con ella este año próximo.

6. Cuando compres cualquier producto, asegúrate de que su procedencia y condiciones laborales del productor son justas y dignas. Contribuye al COMERCIO JUSTO.

7. Regala un LIBRO y haz que alguien aprenda algo nuevo o viva una aventura.
8. No intentes comprar la felicidad del otro; COMPARTE LA TUYA.

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